lunes, 28 de junio de 2010

Los ojos de la impotencia

Hoy una lluvia diferente
   trae sobre las ciudades su barro de fuego.
Las rutas lejanas palpitan de muerte.
Los ojos se agrandan bajo el frágil manto
   que se abre al horror.

Hoy amanece en este confín
   y hablan las luces oscuras
      en el idioma de la tragedia y del odio
         para negar la esperanza.

Hasta la extensión aborrecible del
desierto
   hoy es benévola.
No hay arena volando en las tormentas
   pero son escombros estas alas
      que cortan a sesgo
         el aire
            y los huesos de la inocencia.

No son de buenas nuevas
   estas ondas expansivas
      que sacuden
hasta el alma de las piedras.

¡Oh, Muerte!
¡Sólo un pedazo de plomo vale tu trabajo/
  aunque el misil cueste un millón!
Los balcones tiemblan
   y es esta
una victoria más   de los infiernos.

Los latidos sacuden
   desollando las paredes de la carne/
y en una habitación
   bajo la cama
donde el mundo ignora
   (o es sordo en su desidia)
      un niño
         trémulo
      acurruca su impotencia.
Se ha mutilado su espíritu/
    para siempre.

Autor: Juan C. L. Rojas

2 comentarios:

  1. cuanta fuerza y sentimiento tan bien aplomado
    Felicitaciones
    un canto aposteósico Juan

    tu pluma manifiesta y sentencia

    besitos de luz

    pd...tu feed me indica un año desde el último post
    es una pena ,pòrque me pierdo de tus actualizaciones

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  2. Y HAY UN POETA LLAMADO JUAN QUE ESCRIBE HERMOSO

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