Mostrando entradas con la etiqueta luz. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta luz. Mostrar todas las entradas

miércoles, 11 de mayo de 2011

Sueño después del sueño


Pude soñarte
    una vez más esta noche
y arden mis ojos 
    vueltos a la suave grama que transitas
        cuando la inquietud interroga de inmediato.

¿Dónde estarás 
    cuando buscando la primera luz
        se abren las ventanas de mi ser?
¿Luz de quién
    entonces
        será tu rostro?

Y en esta mañana que te pienso/
cuando pretendo distraerme 
    en el desenredo del silencio/
en esta mañana de ausencia y lejanía
¿Qué sentirá tu piel 
qué tus manos
    añoradas de mis dedos?

El boceto de esta niebla de otoño
    divaga entre el recuerdo....
        y es así que me ilumina
            ...pero extraño sin embargo
        la danza discreta de tu andar...
    el fuego rítmico que encendemos/
La flor de tus labios conjugada en la sonrisa.

Veo tu luz
    en las sombras de la luz
        adentrándose en mi alma/
    con su brillo/
y la elocuencia completa de tu mirar.

Suena el ventanal de mi balcón...
    son los suspiros    descubro
        que se derrumban juguetones con el viento.

¿Volverás quizás    a cultivar
    al menos
        los surcos de mi calma solapada?...
Sólo me responden
    el misterio gris de esta niebla
        y el viento sibilante
    que atenaza a las paredes

¡Qué terco el sentimiento
    que deja este mensaje 
        como un puente sublimado/
            un puente que se extiende
                 hacia la otra orilla ansiada del regreso!

Autor: Juan C. L. Rojas

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Semilla de voces


Es hora de aumentar el fragor
   de la voz endurecida del poeta.
¡Que resuene amartillada 
   la sierra oscilante de su timbre!
¡Que sacuda sin piedad
   las paredes esclerosadas
     de las arterias del tiempo!

Es hora de romper esta alienación/
   que más hunde 
      los estratos sufridos del alma.
Es hora de soltar las riendas 
   a la audacia del espíritu/
      toro maneado
         a las cuerdas invisibles de la ignorancia/
   la otra ignorancia profunda
      que obstruye
   el olfato del entendimiento.

¡Palpita intensamente
   el pecho desesperado de los ojos!
Los ojos que ven 
   el paso ciego de la historia.
Historia que cuaja marchita
   en el corazón de los hombres.

Debería     hoy mismo
   descarnar estas sensaciones
      ablandando
         las pértigas arrumbadas del vocablo.
   Debería soplar    el perezoso sopor
      sobre la opaca luz del pensamiento.

No es poeta
   el portavoz de sólo bellos versos.
Es poeta quien inclina 
   la campana sonante de la tierra.
Es la voz que nace de las voces silenciosas.
Es la pluma que discurre de los gritos ya cansados.
Es el verbo que agiganta los senderos
   escapando de prisiones preceptivas.                                                                                 
¡Deben hacer oír    poetas
   personales campanarios!
¡Señalar con vuestros faros
   las borrascas en el mar!
No es vuestra función
   ornamentar    el oro de las letras
ni la conciencia de literatos
   ni la melodía altisonante
      de panfletos coloridos.

Lanzo de nuevo esta voz
como de álguien perdido bajo escabeles.
Acaso pueda
   revenir la luz de las semillas
      que laten aún
   alrededor de este quieto
      mojón del tiempo.

Autor: Juan C. L. Rojas
  

AMIGOS, GRACIAS POR VUESTRA PARTICIPACIÓN.